CCOO del Hábitat | 14 junio 2025.

El personal auxiliar del Museo Paleontológico advierte que no se rendirá hasta que se haga justicia con sus condiciones laborales

    CCOO Hábitat Cuenca ha mostrado el respaldo una vez más a las personas trabajadoras del museo ubicado en Cuenca, sumándose a sus reivindicaciones para que se les reconozca el trabajo que realizan y que va mucho más allá de lo que realmente deberían hacer como es vigilar las salas.

    11/06/2025.
    El personal auxiliar del Museo Paleontológico advierte que no se rendirá hasta que se haga justicia con sus condiciones laborales

    El personal auxiliar del Museo Paleontológico advierte que no se rendirá hasta que se haga justicia con sus condiciones laborales

    Esta mañana han vuelto a concentrarse las personas trabajadoras del Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha (MUPA) en Cuenca para exigir respeto al trabajo que hacen y que, desde hace 9 años, es mucho más que vigilar salas.

    En el manifiesto que han redactado, las trabajadoras explican que son el equipo que despierta la curiosidad de todos los visitantes que por aquí pasan y el que despide a la última familia que sale por la puerta. “Llevamos casi 9 años -que se dice pronto- haciendo mucho más que vigilar salas: hemos respondido miles de preguntas en sala; atendido incontables grupos escolares, asociaciones, turistas, expertos, etc; dado apoyo en todo tipo de eventos y asistencia a otros servicios del museo. Y lo hemos hecho con gusto porque creemos en nuestra labor y nos apasiona”, explican.

    Pero se han cansado de ser invisibles porque su situación es insostenible y consideran que reclamar unas condiciones dignas no es mendigar, sino defender el valor de su trabajo.

    Además, recuerdan que el MUPA no es solo un museo de dinosaurios; es un centro referente del patrimonio paleontológico, un espacio educativo y de divulgación científica, y sus trabajadores deseamos que siga siendo así. “Pero merecemos el respeto y las condiciones adecuadas para cumplir esta tarea”. 

    Reclamar unas condiciones de trabajo justas no es mendigar, es defender el valor real de lo que es nuestro.

    Entre las reivindicaciones del personal auxiliar figura la aplicación inmediata del convenio que les corresponde y el reconocimiento de su categoría real; el pago íntegro de los pluses de antigüedad, idiomas y jefatura, sin trucos de absorción ni letras pequeñas; y la regularización salarial acorde a las funciones que ya realizamos –no a las que figuran en un contrato desfasado-. 

    Las personas trabajadoras han adelantado que seguirán saliendo a la calle hasta que haya un acuerdo digno donde se valore y se retribuya sus funciones, y han insistido en que tienen que ser escuchadas por la Fundación Impulsa que es de quien depende el contrato y han pedido apoyo a la ciudadanía, a compañeras y compañeros de otros museos, a las asociaciones vecinales y a las instituciones públicas.

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