CCOO del Hábitat | 23 enero 2025.

Firmados más de 100 planes de igualdad por CCOO del Hábitat este último año

    “La preocupación principal del sindicato es el incumplimiento del desarrollo del plan una vez aprobado” comenta Paloma Vázquez, secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO del Hábitat

    03/01/2025.
    Firmados más de 100 planes de igualdad por CCOO del Hábitat este último año

    Firmados más de 100 planes de igualdad por CCOO del Hábitat este último año

    Desde CCOO del Hábitat cerramos el año 2024 con más de cien planes firmados.

    Conviene resaltar la importancia de que toda empresa obligada a tener un plan de igualdad, lo tenga. Es una necesidad real establecer medidas y acciones para combatir la discriminación en materia de igualdad, así como para prevenir el acoso sexual o por razón de sexo en el ámbito de los centros de trabajo.

    Sin embargo, potenciar desde diferentes empresas la implantación de los planes de igualdad argumentando que con ello se mejora la imagen de la empresa, se acrecienta su competitividad y mejora la productividad, es a nuestro parecer una interpretación errónea de la utilidad cierta de los planes y de su obligado cumplimiento una vez se firman.

    Un plan de igualdad no es un mero instrumento para poder cumplir con lo establecido en la ley de contratos del sector público, o para poder acceder a subvenciones o retener el talento. Es una herramienta cuyo fin es erradicar la discriminación entre hombres y mujeres en materias tan diversas como brecha salarial; promoción; selección; condiciones de trabajo etc.

    No olvidemos que al discriminar estamos vulnerando los derechos de igualdad y dignidad de una persona, lo que conduce a la reproducción de los sistemas de exclusión.

    Hacer constante pedagogía de la implicación activa de los planes de igualdad en la mejora de las condiciones laborales de las mujeres y de los hombres es un deber que como sindicato desarrollamos continuamente.

    Los Planes de Igualdad son lo que son, y sirven para lo que sirven, sin restar mérito a provechos indirectos, aunque centrarse en exclusividad en estos es tergiversar la importancia de los mismos.

    Son herramientas eficientes para poder, entre otras cuestiones, integrar la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales de la empresa. Asimismo, sirven para algo tan trascendental como es el establecer acciones contra la violencia de género. En un momento como el actual, con la triste cifra de 47 mujeres asesinadas el año pasado por casos de violencia machista, toda acción que facilite el derecho a la protección y a la asistencia social de la mujer víctima de violencia de género es, cuanto menos, una obligación moral.

    Como vemos, los Planes de Igualdad son tan relevantes para las personas trabajadoras que su falta debería ser objeto de un mayor control por parte de la Inspección de Trabajo. Si bien es cierto que en 2023 se hicieron 12.206 actuaciones para hacer que se cumpliera la normativa en materia de igualdad, en comparación con las 4.788 realizadas en 2022, aún se deben acometer un mayor número de estas actuaciones.

    No obstante, nuestra preocupación no se centra únicamente en si se dispone o no de Plan de Igualdad, también en el incumplimiento del desarrollo del plan una vez aprobado.

    Si es de gran trascendencia lo que se negocie en un plan, no lo es menos su seguimiento, pues como venimos observando, no pocas empresas solo solicitan negociar el plan para la obtención de esos “posibles beneficios o provechos indirectos”.

    Si hay sanciones por no tener un plan cuando es de obligado cumplimiento normativo, el no implementarlo una vez aprobado tiene que ser una cuestión prioritaria a debatir en lo inmediato. Ese es el reto que tiene presente CCOO del Hábitat, y lo haremos.