CCOO del Hábitat | 5 mayo 2024.

CCOO del Hábitat se suma a la celebración del Día Mundial del Trabajo Decente

    Promovido por la Confederación Sindical Internacional (CSI), el 7 de octubre se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, centrada este año en la lucha por un aumento de salarios para todas las personas trabajadoras con el objetivo de que sean suficientes para garantizar un nivel de vida digno

    07/10/2023.
    CCOO del Hábitat se suma a la celebración del Día Mundial del Trabajo Decente

    CCOO del Hábitat se suma a la celebración del Día Mundial del Trabajo Decente

    Para CCOO del Hábitat, el trabajo decente debe ser un elemento central para construir una nueva economía mundial que dé prioridad a las personas trabajadoras, dotándolas de salarios justos y alejándolas de políticas austeras que solo conllevan pobreza y desigualdad social.

    Dichas políticas inciden en perpetuar un modelo económico-productivo que da lugar al crecimiento descomunal de las desigualdades de renta, riqueza, territoriales, de género y de poder. En esta tesitura la distribución desigual, su aumento o disminución, depende del conflicto social y del poder entre los sectores sociales básicos.

    Es decir, no es lo mismo aplicar una política económica/laboral en base a medidas de recortes, privatizaciones y una reforma laboral que empobrece y explota a la clase trabajadora, como la del 2012, que adoptar decisiones pensadas en la personas trabajadoras con una reforma laboral fruto del dialogo social- que es diametralmente opuesta a aquella, como la del 2021.

    Quienes proponen unas u otras medidas ponen de manifiesto el carácter de clase del poder público y del gobierno vigente, y con ello si están en disposición de garantizar que el trabajo sea decente, o por el contrario quieren normalizar la precariedad del mismo privándonos a la clase trabajadora de todo futuro.

    Según datos de la CSI, la proporción de la riqueza mundial que se destina a los salarios ha disminuido un 13% en los últimos 40 años, pese a que la economía mundial se ha cuadruplicado. Por tanto, es imprescindible una mejor distribución de la riqueza como instrumento de acción para la lucha contra las desigualdades.

    En primer lugar, los bancos centrales deben abandonar el argumento de mantener salarios bajos para combatir la inflación y debe, además, abandonarse la senda del austericidio, que ha demostrado ser incompatible con el trabajo decente y repercute negativamente en la economía de los hogares suponiendo, en muchas ocasiones, que los productos de primera necesidad no estén al alcance de todo el mundo. Por tanto, necesitamos un gobierno más democrático de la economía y un presupuesto suficiente para financiar la cohesión social y territorial.

    No olvidemos que las consecuencias del cambio climático hacen esencial emprender una transición socialmente justa que no deje a nadie atrás y permita las inversiones necesarias para asegurar el empleo, haciendo partícipes a las personas trabajadoras de las decisiones que les afectan.

    Por otra parte, nos oponemos a la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) para combatir los altos niveles de inflación y reclamamos medidas efectivas para reducir su impacto para resolver la situación de ahogo económico de millones de familias en España en cuanto al pago de sus hipotecas. De igual modo, y dado que la razón de estos incrementos, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un 45% se debe al aumento de los beneficios empresariales, consideramos que las revisiones salariales deben acordarse en relación a los resultados objetivos de los sectores productivos y las empresas, y no solo en relación a los precios. De este modo evitaremos que los salarios paguen la alta inflación mientras que las empresas registran beneficios millonarios, ya que los márgenes de beneficio están alimentando la espiral de precios.

    En este contexto entendemos que debemos seguir apostando por el aumento de los salarios, que recuperen poder adquisitivo frente a la inflación, objetivo estelar del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), afrontando los incrementos de los costes económicos con un reparto equitativo entre beneficios, salarios y recursos públicos. Solo de este modo garantizamos un trabajo decente para todas las personas trabajadoras.